VACACIONES
Desagraciadamente, las vacaciones
del profesor universitario no son las de antes, y los periodos sin clases hay
que mantenerse ocupado con minucias burocráticas y requisitos académicos
diversos que al parecer nos hacen más productivos. Así las cosas, para ganar
algo de descanso temo que habrá que renunciar al blog al menos hasta
septiembre.
Ojalá el verano sea tranquilo y
nadie convierta mi estancia en Barcelona en un inesperado viaje al extranjero. Aunque la
testarudez independentista, cada vez más desquiciada, es capaz de amargar las
vacaciones con algún trapicheo patriótico.
Suceda lo que suceda, hablaremos de
ello en septiembre.
Tu grupo fiel de lectores te extraña, Pablo. September is coming... :-)
ResponderEliminarYa estoy de vuelta.
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